Artículo.- MENOPAUSIA
Revista : CELEBRA
Revista mensual del periódico Victoria de Durango
Edición: marzo de 2021
Dra. Ma. Luisa Rivera García
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Hoy toca hablar sobre la temida menopausia, y digo temida porque para muchas mujeres representa una amenaza, el enfrentar el declive de su vida, como si después de su arribo la vida plena acabara, de ahí en adelante todo será decrepitud.
Esto es ideológico, pero hablemos de lo que pasa en lo fisiológico. La menopausia es la época en la vida de una mujer en la cual deja de tener menstruaciones. Ocurre después de los 45 años, aunque en general en nuestro país aparece pasados los 51. Implica que los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona y se pierde la posibilidad de embarazo.
Esto produce síntomas para algunas son fuertes, otras los viven de manera muy leve. Algunas veces se requiere tratamiento para atenuarlos. Van desde los famosos “calores” y la sudoración repentina o nocturna; súbitos cambios de humor; alteraciones en el sueño; sequedad vaginal, dificultad para concentrarse; caída de cabello o aparición de vello facial. Incluso en algunos casos el riesgo de padecer problemas más serios en la vejiga, cardiacos, osteoporosis o cáncer de seno. Salvo estos últimos que requieren tratamiento médico, el resto de síntomas pasan una vez que el organismo se ajusta al cambio.
En el mismo sentido un grupo amplio de mujeres suele padecer la falta de deseo sexual, esto podría deberse a la resequedad vaginal, pero parece más relacionado con las ideas preconcebidas de las que hablamos, sentirse vieja, en deterioro, etc. Últimamente ha incrementado el grupo de mujeres que se sienten con mayor libertad de disfrutar, al no tener el riesgo de embarazos. Y sí, un año después del último periodo ya no existe riesgo alguno.
La forma e intensidad como se experimentan estos síntomas varía ampliamente entre personas y entre culturas. Lo que ha llevado a vislumbrar que tiene más que ver con lo ideológico que con lo fisiológico. Vivir este proceso como un final o como un inicio depende en mucho de cómo hubiéramos vivido las etapas anteriores.
Sí es un corte, un punto de inflexión, marca que el tiempo de reproducción terminó. ¿Que sea el final de la plenitud? sólo, si nuestro único fin fuera el de procrear. También es un inicio, el inicio de una nueva etapa de vida, que puede ser muy plena o incluso la más plena. Una etapa de responder más a mis propios intereses, búsquedas, bienestar.
Cómo vivirla está en nuestras manos. Hacer un “corte de caja” para reorientar, confirmar o transformar mis intereses. Tal vez un tiempo de introspección, de empezar a darnos, a mirarnos y aprender (si no lo hemos hecho antes) a vivir partir de cada una. Sin olvidar a los que amamos, pero partiendo de otro eje. El eje de mi deseo, aprender a hacerme “cargo de mi deseo”. Deseo de aprendizaje, deseo de buena vida (sea esto lo que sea para cada una) deseo de viajar, etc. etc.
La menopausia marca un cambio, un cambio en el cuerpo que podemos convertir en un cambio de vida, un cambio hacia una mayor plenitud.