Revista : CELEBRA
Edición: enero, 2025
Dra. Ma. Luisa Rivera García
Facebook: Dra. Ma. Luisa Rivera
Correo electrónico: marialuisarg0505@gmail.com
Estamos iniciando el nuevo 2025 y es el tiempo de las clásicas buenas intenciones y propósitos de cambios futuros, mismos que es sabido poco se cumplen.
Y esa es la reflexión que sugerimos hoy, ya que mirar el futuro esperanzados con un cambio sin esfuerzo no funciona mucho, empecemos este año mirando en retrospectiva: ¿Qué me deja el 2024? ¿Fue un buen año? ¿Me mantuve, crecí o me fui para abajo? y luego en ¿Qué áreas de mi vida me siento más satisfecho o más incómodo? ¿He sabido amar a los que amo? ¿Viví en mayor bienestar? ¿Crecí espiritualmente? ¿Crecí en cualquier área de mi interés o sólo me dejé llevar? ¿Perdí algún ser amado? ¿Conocí nuevos amores?
Toca tener en cuenta para este análisis, sólo mi acontecer, no se trata de lo que la vida me dio, me trajo, el tema real es cómo respondí a las buenaventuras y a los infortunios, a los avatares de mí existir.
También será recomendable, si ya me voy a meter a revisarme, hacerlo de manera amorosa, mirarme con cariño, respetando mi condición de ser “humano” más humano o menos humano que otros, pero ¡humano al fin! Esto es, un ser en desarrollo, con suerte un ser en busca y con más suerte en busca de bienestar, de plenitud.
Analizarme amorosamente con ese amor con el que me gustaría ser mirado y tratado. Muchas veces nos acercamos a nosotros mismos desde el mismo lugar y en la forma en que me sentí maltratado, desde el lugar que más me dolió ser tratado, ser mirado. Terminamos exigiéndonos, demandándonos imperativamente, descalificando logros y magnificando dificultades, humillando a mi ser.
Mirar en retrospectiva mi acontecer en el 2024 con amorosidad, eso sí con amorosidad honesta, desgarradoramente honesta y digo desgarradora porque muchas veces así se siente. Al mirarme me percato de mi oscuro, de mi sombra y eso duele y duele lo suficiente como para quererlo saltar. Solo que un buen análisis de mi acontecer sin esa parte, se convierte en auto engaño, tal vez sirva para cuestiones de ego, de falsa autoestima, pero si lo que busco es evolución, crecimiento o bienestar, toca mirar todo incluso lo incómodo, porque en realidad ahí, mirando mi oscuro es donde más voy a aprender.
La propuesta de mirar en retrospectiva, de mirarme, de analizar mis acciones, de mirar las respuestas que di a los acontecimientos que viví en el 2024, busca tener un mejor 2025 no sólo desde el anhelo, también desde el conocimiento, desde una base más real.
¡Que el 2025 sea mejor para cada uno! ¡Nos traiga más de lo que buscamos, se quede más de lo que esperamos y nos alegre más de lo que soñamos!