Artículo.- Abuelos

Revista : CELEBRA

Edición: AÑO 4/EDICIÓN 8/agosto 2018

Revista mensual del periódico Victoria de Durango

Dra. Ma. Luisa Rivera García

Para Brenda Sofía

Mi primera nieta estaba por nacer a kilómetros y kilómetros de distancia pero además estaba la distancia emocional entre su madre y yo.

Debía nacer un sábado y me alisté para acompañarla y quedarme unos días después de su nacimiento, solo que como suele suceder a las madres primerizas, se adelantó el parto, y todo mi programa se rompió. Ese fue el primer regalo que Sofía trajo a mi vida “tus planes abuela no siempre funcionan”. Y ahí estaban, el papá, que iría a recogernos y la gran, gran sorpresa madre y nieta también! ¡Con dos días de nacida y la habían llevado a que nos conociéramos! ¡Cataplum! En ese instante cualquier obstáculo, barrera o dificultad que existiera se disolvió en el momento en que la vi, pero en el momento en que la abracé, una corriente de amor infinito, profundo y avasallador me unió a ella. No sé qué alcanzaba a sentir esa pequeñita, pero yo aseguro que se daba cuenta de lo intenso de mi amor por ella porque la boquita de “piquito” cuando le decía lo maravillosa que era.

Pero pongámonos  serios, ¿para qué sirven los abuelos? En este tiempo en que muchas madres trabajan fuera de casa, son las abuelas las que hacen el papel de padres o madres sustitutas, de medio tiempo o tiempo completo, según el caso. Con esto se contribuye no solo a la economía de la nueva familia y al desarrollo profesional o académico (si aún estudia) de la nueva madre, sino que además, le brinda al niño (a) un gran soporte pues le permite saberse valioso por lo que es en sí mismo y como el eslabón más joven de su cadena ancestral. Así mismo los lazos familiares se acentúan cuando el niño ve cómo sus padres acuden a sus propios padres por apoyo y consejo. El amor fluye y converge en el nuevo ser.

Obviamente hay “temas”, cuando los abuelos cuidan o se hacen cargo de los nietos, que debemos cuidar, para que lo amoroso crezca. No importa cuánto tiempo, dinero o esfuerzo dedique al nieto, la autoridad la tienen sus padres y ellos pueden ser muy jóvenes, e inexpertos o de plano descuidados pero no respetar su lugar de padres creará conflictos que terminarán afectando al menor.

También se debe aprender a ser muy claros y no ofrecer o dar más apoyo del que mi tiempo y energía me permita, otra vez, los responsables son los hijos, si doy de más, no solo será pesado y desgastante sino que se producirá un desorden que bien podrá generar conflictos.

Ahora bien, esta relación del nieto con los abuelos, independientemente si lo cuidan en lo cotidiano o no, habrá que fortalecerla, tanto pensando en los niños como por los abuelos. Hay experiencias serias, documentadas, en  donde se reúne a preescolares con ancianos y ambos grupos se nutren entre sí. El abuelo tiene el tiempo, paciencia y sabiduría para conectar con el nieto y transmitirle una visión del mundo más amplia y el niño tiene la curiosidad, el asombro y la alegría que puede nutrir al abuelo y refrescarle su visión del mundo.

Un niño es feliz al darse cuenta que los adultos más cercanos tienen tiempo y amor para dedicarle. Y el abuelo es renovado por el amor que siente por sus nietos.

La familia se fortalece cuando todos miran hacia los pequeños y cada uno respeta y valora el lugar de cada uno.