Vida de “Rock Star”

Entrevista revista DURANYORK Dra. Ma. Luisa Rivera
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Vida de “Rock Star”

 

Artículo.- Vida de “Rock Star”

Revista : CELEBRA

Edición: AÑO 5/EDICIÓN 21/Septiembre 2019

Revista mensual del periódico Victoria de Durango

Dra. Ma. Luisa Rivera García

 

 

En meses pasados hemos tenido la oportunidad de ver dos películas biográficas de estrellas del rock: la vida de Freddie Mercury y la de Elthon John.

Solo uno de los dos puede contarla, Mercury no vivió para hacerlo y fueron sus compañeros de Queen los que lo hicieron. Pareciera como si Elthon John hubiera visto la película de Mercury y eso lo impulsara a compartirnos su propia historia. A mis ojos, ambas películas siguen una misma línea conductora, aunque las anécdotas obvio, son las de cada uno.

Ambos genios musicales, ambos ingleses; (Mercury nace en la India Británica; a los 18 llega a Inglaterra) contemporáneos (Mercury nació solo 1 año antes que Elthon), ninguno nace de clase alta. Ambos se relacionan inicialmente con mujeres, Elthon incluso se casa, para después reconocer su homosexualidad. Ambos son manipulados por asistentes ambiciosos. Freddie nace con una “malformación” genética que le permite los altos impresionantes que alcanza al cantar. También lanza la mandíbula hacia adelante lo que podría restarle atractivo. Sin embargo, esto no le resta seguridad, ni confianza.

En una de las escenas de la película nos muestra a un Mercury totalmente consciente de la ventaja que la malformación le da y mostrar su capacidad para contestar la descalificación que le hacían por el tamaño de su maxilar. Una muestra de un ego bien plantado, que le permite luchar por lo que quiere y defender sus proyectos a pesar de los cuestionamientos del exterior. Ese mismo ego que lo saca adelante, en otro momento lo hunde al inflarse y distanciarlo de su grupo, su gente, pero sobre todo de si mismo. Se pierde en las drogas, sexo fácil y aduladores que el éxito trae. La enfermedad (SIDA) le devuelve los pies a la tierra, le recuerda que sigue siendo mortal. Logra reconfigurar a su grupo y brindarnos el concierto mas memorable de todos los que habían dado. No alcanza a sobrevivir, pero al parecer se lleva grandes lecciones.

Elthon John, por su lado, es un   niño anhelante de padre, descuidado por la madre, atendido, en lo que puede, por la abuela. Que va creciendo con la inseguridad de sentirse diferente, cuya sensibilidad y oído musical va sacándolo adelante. Sus primeras lecciones de piano las recibe a los cuatro años y de ahí el piano se convierte en su aliado.

El éxito también lo lleva al exceso, en sus indumentarias, fiestas, alcohol, drogas. Logra rescatarse a si mismo, busca ayuda, se ingresa a si mismo a un centro de rehabilitación y lucha hasta lograr dejarlas. ¿Qué los diferencia? ¿Qué le permite poner límite a tiempo? Difícil deducir desde tan lejos, pero parece que alcanzo a reencontrarse consigo mismo y lograr una vida plena, ha sido condecorado como miembro de la Orden del Imperio Británico por la Reyna Isabel II (Sir Elthon John). Posee una gran fortuna. En 2005 se casa Con su pareja de 11 años, el canadiense David Furnish. Tienen dos hijos (de una misma madre de alquiler), y una gran colección de anteojos, aún más grande como sus éxitos musicales.

Si el sentido fuera gozar tus éxitos, Elthon John lo consigue. Si el sentido es crecer en lo profundo ambos lo consiguen. Al final tal vez nuestro tiempo no importe tanto ¿Usted qué opina?

 

 

 

 

 

 

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