Artículo.- CALORCITO AL CORAZÓN
Revista : CELEBRA
Edición: AÑO 5/EDICIÓN 13/Enero 2019
Revista mensual del periódico Victoria de Durango
Dra. Ma. Luisa Rivera García
¡Empezamos el año! Y no sé cómo les vaya a ustedes pero en general empezamos con buenos propósitos: bajar de peso, hacer ejercicio, mantener mis cuentas en orden, etc., etc. propósitos buenos de los cuales en su mayoría no me vuelvo a acordar.
En este 2019 los quiero invitar a hacer, sí una lista de propósitos, pero una lista que me resulte más cercana, más posible, más desde mi realidad cotidiana y pensando en el bienestar de mi alma, en darme calorcito al corazón. Van tres sugerencias:
El tema es hacer cosas por mí y para mí que me acojan, me arropen emocionalmente y es difícil hacer sugerencias porque es algo muy íntimo, personal, solo cada uno sabe lo que le reconforta, tomar un vino leyendo, hacer una oración sentida, escribir o de verdad incluso algo más profano como las tareas domésticas, si se hacen desde ese lugar de “darme gusto” con entrega o dedicación a mí mismo, dándome el tiempo de hacer una especie de “meditación en movimiento” pueden resultar placenteras para el alma. Es bien sabido como los monjes budistas incluyen en sus prácticas meditativas la realización de tareas domésticas, porque no es lo que hago, sino desde dónde y cómo lo hago.
Es darme tiempo de mí para mí, tiempo de encontrarme, de mirarme, sin juicio, sin exigencia, sin censura desde la aceptación amorosa.
Es hacer cosas por “hermosear” el o los ambientes que habito, por complacencia mía y de mi entorno, pero por mi bienestar.
Es compartir con mis seres queridos, pero por mi gusto de compartir con ellos, buscando agradarme a mí, aunque les agrade a ellos y qué bien que les agrade, pero el motivo inicial deberá ser mi propio bienestar, no estoy hablando de sacrificio, estoy hablando de todo lo contrario, de hedonismo puro. Y como es desde mí, tampoco espero recompensa, ya la tuve, si los demás lo agradecen bien, pero lo fundamental ya lo conseguí, “darme el gusto de darles gusto”.
Es pues incluir en nuestros propósitos de año nuevo, actividades para darle gusto a mi alma, para darle calorcito al corazón… a mi corazón.